- Si algún día te das contra esa pared y necesitas que alguien te ponga un tirita llámame, yo estaré por aquí, ¿vale?

lunes, 21 de mayo de 2012

- Siempre vuelves; desgraciadamente, en los peores momentos -

No estábamos destinados a estar juntos, pero creo que tampoco a hacernos el daño que nos vivimos haciendo. Porque yo siempre te he querido, demasiado, y no creo que esta sea la forma de compensarme que merezca. 
Tal vez tu no hayas sentido lo que yo, es más, estoy segura de que todo esto para ti desde el principio fue un juego, que tan solo era un pasatiempo hasta que encontraras a una persona mejor.
Hubo ocasiones en las que me sentí tan idiota, de verdad, no te puedes imaginar cuanto. Pero aún así seguía queriéndote, y cada día un poco más, teniendo una pequeña esperanza, deseándolo hasta más no poder.
Sufriendo por no poder estar con otra persona porque te veía a ti. Puede que lo mío, tal vez, consistiera un poco en obsesión, pero el otro sentimiento no cambiaba.
Pasó mucho tiempo, demasiado tiempo, y yo no podía olvidarte.
Después de un tiempo, me resigné, levanté la cabeza, y sonreí, estaba dispuesta a afrontarlo todo, a echarle cara al asunto, pero cuando estaba a punto de conseguirlo, volvías, siempre volvías. Me cansé, y vivía recordando momentos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario