Te quise, y por desgracia, seguiré haciéndolo.

Eran sus gestos, sus comentarios y sus gracias. Eran sus poses, su forma de expresarse y sus enfados tontos. Era su cara bonita, su mirada curiosa y su perfecta sonrisa. Eran sus consejos, sus ironías y sus frases típicas. Era su forma de tratarme, sus abrazos y su cariño. Era la forma de sus labios, el verde de sus ojos y el moreno de su piel. Era su increíble forma de hacerme reir, su manera de hacerme sentir especial y de ser especial para mi. Era la forma de sus manos, sus andares y su sofisticada forma de mirarme. Era él, con su manera de quererme y de hacer que no lo olvidara.

Dicen que los trenes, nunca pasan dos veces, que cuando se cierra una puerta otra ventana se abrirá. Que los cuentos, sueños son, que si las miradas matasen, habría lista de espera en el cementerio. Que cada siete segundos una pareja de todo el mundo fracasa, que las miradas se valoran más que las palabras. Que los supuestos regresos, nunca salen como uno quiere y que la frase -si te vas no vuelvas- me persigue. Que escucho esa canción y me obliga cada vez a recordarte, que me hundo, me hundo con tus palabras. Este valiente corazón se está pegando una sobredosis de cobardía, y qué menos, que darle la razón. Odio las despedidas montadas en un adiós, las miradas que desprecian, y sobre todo, me odio a mí misma por estar así, sobre una cuerda floja a punto de caer, pero bueno, me dicen que no llore, que no merece la pena, y empiezo a darles la razón. Que si me hundo, soy yo la que sufre, y hoy me he cansado de eso, me he cansado.

Recuerdo cuando indiferentemente te vi por primera vez. Sinceramente, no me hiciste sentir nada, ni siquiera tenía intención de conocerte. Aún así, más adelante, te conocí de verdad.  Y poco a poco me hiciste sentir lo que nadie me ha echo sentir. No puede decirse que la relación que tuvimos fuera la mejor de todas. Es más, podría decirse que fue una de las peores que halla habido jamás, pero de todas formas yo me sentía bien sabiendo que estarías conmigo al día siguiente, y al siguiente, y el siguiente también. Sabiendo que podría contar con tus cálidos abrazos, y tus dulces besos. Más eso tuvo que acabarse.
Sé que la cagué, que puede que no vuelvas, es más, sé que no volverás. Si no me entregué cuando debía hacerlo ahora no podrá ser. Tuve mis dudas. Supongo que tú también. Pero yo conservo un poco de esperanza.
La verdad es que todo esto se me está haciendo un poco eterno, esta pequeña niña ya no puede vivir de ilusiones y sueños. Necesita echos y sentimientos. De todas formas, esperar siempre ha sido lo mío.

Tenía miedo de perderte. Y ahora mismo no sé si algún día tendré fuerzas para poder volver a verte. Sueño cada noche con volver a acariciarte. Tal vez debí dejarlo todo hace tiempo, olvidar y no recordar más esos momentos. Que no creo que vuelvas ahora, pero te estaré esperando.

Sé que nuestra situación era muy difícil, que nuestra paciencia finalmente se agotó, también sé que muchas veces me comporté como una idiota. Fui una cobarde cuando tuve que hablarte, pero no pude. Espero que algún día puedas perdonarme. Me hiciste la persona más feliz, debes saberlo. 

Elevarme al infinito como tú lo hiciste, hacerme soñar despierta con el paraíso, nadie podrá volver a hacerlo.

¿Que qué quiero? Tenerte aquí, conmigo, ahora y siempre.

"Lost souls"

Descubrieron que la vida continúa incluso cuando has de enfrentarte a un dolor que parece insoportable, un dolor que exprime tu corazón hasta sacarle la última gota y deja su trazado zigzagueante en el interior de tu cráneo. Sí, la vida sigue, y el dolor empieza a perder intensidad poco a poco, y luego empieza a desvanecerse.

Tú, dueño de mis sueños, quédate en ellos, y hazme sentir. Tú, el lugar en donde empieza, el motivo y la ilusión de mi existir. Tú, y tan solo tú. Solo quiero que seas tu en mi locura, mi tranquilidad, mi delirio y mi camino. Mil emociones son para ti. Tú, lo que soñé, mi vida entera, quédate en ella y hazme sentir y así ir transformando la magia de ti en un respiro del alma. Ya no queda mas espacio en mi interior has llenado con tu luz cada rincón. Es por ti que con el tiempo mi alma se siente diferente.

Seven; seven; seven; seven; seven; seven; seven; seven; seven ∞

Cada paso hacia delante, cada mirada a un punto fijo, cada recuerdo y esperanza; me sostiene, me mantiene y me ayuda a vivir sin mirar hacia atrás. Pero aún asi lo sigo haciendo; sigo sintiendo sentimientos hacia un pasado que yo nunca olvidaré.

Te quise, te quiero, eso no cambiará.

- Siempre vuelves; desgraciadamente, en los peores momentos -

No estábamos destinados a estar juntos, pero creo que tampoco a hacernos el daño que nos vivimos haciendo. Porque yo siempre te he querido, demasiado, y no creo que esta sea la forma de compensarme que merezca. 

Tal vez tu no hayas sentido lo que yo, es más, estoy segura de que todo esto para ti desde el principio fue un juego, que tan solo era un pasatiempo hasta que encontraras a una persona mejor.
Hubo ocasiones en las que me sentí tan idiota, de verdad, no te puedes imaginar cuanto. Pero aún así seguía queriéndote, y cada día un poco más, teniendo una pequeña esperanza, deseándolo hasta más no poder.
Sufriendo por no poder estar con otra persona porque te veía a ti. Puede que lo mío, tal vez, consistiera un poco en obsesión, pero el otro sentimiento no cambiaba.
Pasó mucho tiempo, demasiado tiempo, y yo no podía olvidarte.
Después de un tiempo, me resigné, levanté la cabeza, y sonreí, estaba dispuesta a afrontarlo todo, a echarle cara al asunto, pero cuando estaba a punto de conseguirlo, volvías, siempre volvías. Me cansé, y vivía recordando momentos.

No quieres, pero sucede. Tienes miedo a que sea real lo que piensas y sientes al respecto, no te conviene la verdad. Pero no lo puedes evitar, unos te dicen una cosa pero tu en realidad piensas todo lo contrario. Te has enamorado de quien menos te conviene , ¡qué bien! Es el típico ligón, que un día esta con una y al otro ''ama'' a otra con todo su corazón.  Piensas y no sirve de nada, no te aclaras.  Se lo cuentas a alguna amiga y te dice que es normal, que se te nota aunque tu piensas que no, dice que es distinta la sonrisa que tienes hacia él que hacia el resto. Y entonces todas te dicen que no lo hagas, que te olvides de eso y te pilles por otro, que este te va a hacer sufrir. Me hace gracia la verdad, realmente, ¿alguien elige de quien se enamora?

Contigo todo, sin ti nada.

                                                  - TE ADORO -

- ¿Qué es lo que me sucede? ¿Por qué me hace sentir así? He dejado de quererle hace bastante tiempo, pero, ¿Por qué tengo esta jodida sensación en el cuerpo? Me hace sentir bien, ¿Por qué? Si ya no es nada para mí..
+ Deja de engañarte, sabes que no lo has olvidado, que tu amor por el llega más allá de los límites, y que si algún día te faltara de verdad estarías perdida, sin nada que hacer, y sin ganas de vivir. No puedes sacarlo de tu cabeza, lo sabes. Una persona no olvida a otra en 24 horas y tú le has dicho a todo el mundo que lo habías sacado de tu vida, de ti, cuando el día anterior habías dicho que no podías seguir sin el. Has decidido olvidarlo, pero en realidad no quieres ni puedes. Y te empeñas en negarlo, pero eso no cambia nada; deberías aceptarlo de una puta vez.

- Mucho más -

Puede que sea vergonzosa, y un poco tímida, puede que a veces sea muy niña, y algo estúpida. Puede que me guste escuchar esa estúpida canción que me ata a ti. Puede que sea un poco romántica, y siempre llore al ver alguna de esas películas que siempre acaban bien. Puede que sea de risa floja, y que me de por reír al verte sonreír, puede que se me salgan los colores cada vez que me sacas la lengua, sólo por verme sonreír y puede, que sea feliz cuando estás conmigo. Cuando estás sin estar, cuando no te das cuenta de que te miro, o cuando no me quiero dar cuenta de que me miras sin querer verme. Puede que me guste que me hables a susurros, y así tener alguna escusa para acercarme más a ti. Puede que tiemble cada vez que te veo girar la esquina, y que me derrita cada vez que te me acercas. Y, ¿sabes que? Que puede que te quiera y más de lo que piensas.

- Comienzo a recordarte; siempre recaigo.

Sé que hice bien, pero sin embargo no hay día que no me arrepienta de haber escogido una opción diferente. Te echo de menos. A ti y a tu sonrisa, entre suspiro y suspiro me apetecen tus abrazos, y alguno que otro de tus besos. Pero no, no los tengo, y no los tendré. Yo nunca había sentido algo así, me reía de todo esto, para mí no existía, pero me doy cuenta que es real. Es un sentimiento que llevo bien clavado adentro, hace mucho que intento sacarte de mí y no lo consigo, siempre me quedo en el intento. Más de una vez he creído que te había olvidado, que ya no eras nada para mí, y cuando te veo vuelvo a caer de nuevo. No es solo quererte, te necesito. Necesito quererte y a la vez olvidarte...Qué idiota.

- Tienes esa mágia en la mirada,

que me hace no poder mirar a nadie más, esa magia en los labios que me hace extrañarlos cuando no los puedo besar, esa magia en las manos que al recorrer mi cuerpo me hacen volar... Y es que no hay nada más mágico que un segundo a tu lado.

¿Qué será de mi, amor, cuando no recuerdes ya mi voz, cuando ya  mi mirada no sea nada, y ya ni siquiera recuerdes mi amor?

Nada fue real hasta que te marchaste completamente. De modo que ahí voy, con todos mis pensamientos que he estado guardando. Y ahí voy con todos los temores que pesan sobre mi.

Sé, que realmente aún no se ha acabado. Y no se si podría explotar o arder pero quizás al final de este camino pueda alcanzar a verme a mi misma. Así que no me preocuparé de que sea tarde, quiero hacerlo bien, sin comparar segundas opiniones, esta vez no. Ha sido un largo camino desde que dejé mis lágrimas en aquellas manos, pero sé que aún no se ha acabado.

Tanto tiempo y aún sigo aquí, me estoy poniendo mejor, sigue siendo difícil, tanto tiempo viviendo sin ti...Tanto tiempo y aún lo recuerdo.

La perfección, ¡EXISTE!

Tarde, como siempre.

Me siento como una jodida estúpida, haberle tenido que perder para darme cuenta de que me había enamorado, otra vez. Que lo perfecto se presenta pocas veces en la vida, y tienes que saber retenerlo, pero yo lo dejé pasar por delante de mis narices. Ni siquiera me dio tiempo a suspirar; ya te habías marchado.

Te quiero, pequeño.

Pude soportar cosas, pero esto está siendo superior a mí, he comenzado a necesitarte después de tanto extrañarte. Aún sigo sin poder comprender por qué, yo no quería esto; he querido al chico perfecto a mi lado desde siempre, pero cuando lo tuve conmigo tuve que desperdiciar esa enorme oportunidad que me daba la vida. La cagué, mucho, sé que ahora es todo imposible, porque en este caso, la palabra está bien empleada. Pero necesito tenerte aquí, a mi lado. La luz se ha apagado, y yo no sé por donde tengo que ir ya, tampoco quiero caminar sola y a ciegas, y solo eres tú el que puede guiarme.
Has sabido enseñarme lo bueno de la vida, y eso no lo hace cualquiera, también me diste motivos para estar feliz, aunque luego me los quitaste. Supiste como hacer que mi tiempo se detuviera,pero cuando te marchaste el tiempo recuperó lo perdido. Y siguen pasando los días, el sol se pone y se marcha, lo vuelve a hacer cada día, pero ahora da igual, no estás aquí.
Sé que yo no soy tu verdadero amor, pero me alegro de que tú seas el mío.

Caen las hojas como caen mis sueños-

Y es así, supongo que la situación podría cambiar, pero por el momento no lo hace, y por mas que quiera, seguirá siendo así hasta que llegue el día. Ese día en el que le echo un par de cojones para afrontar el momento, y sepa lo que piensa la otra persona. Mientras tanto, pasan los años, los meses, las semanas, los días, las horas, los minutos, los segundos.. confío en que sea él quien tome la iniciativa, pero en el fondo, se que lo único que nos une es amistad. Y esque poco a poco, desde que te conocí, sentí buenas vibraciones dentro de mi, como que era algo especial. Estoy así por no decir lo que quiero, con solo un puñado de palabras que salieran de mi boca, todo cambiaría, pero el no saber si lo harían para bien o para mal, me obliga a callar. Caen las hojas como caen mis sueños, resbalando ante mis narices, con gotas de agua que parecen lágrimas.

Puede parecer estúpido, pero todavía sigo creyendo en los monstruos de debajo de la cama, aún tengo miedo a la oscuridad. Sigo creyendo que el hombre del saco va a venir a por mi cuando esté dormida y cada vez que oigo un trueno me escondo tras las sábanas. Todavía creo en esas cosas tan absurdas, por cierto, también creo en el amor.

Marcharse, esa es mi solución.

Se acciona algo dentro de ti, y es ahí cuando te das cuenta de que tienes que aceptar la realidad, que nada volverá a ser como antes, que las cosas solo ocurren una vez, y dos, como mucho, pero tu has sobrevolado el límite, ya es imposible. Comprendes que aferrarte a algo no es bueno, y menos si a lo que te aferras te hace sufrir. Sabes que si coges un nuevo destino serás capaz de afrontar tu pasado; por eso mismo haces tus maletas y partes hacia donde te guía el viento.

En nuestro caso, el mundo no es un pañuelo.

     

     Resistirnos a las tentaciones nunca fue nuestro punto fuerte, cariño, y en vez de echarle dos cojones y caminar de frente el uno hacia el otro decidimos salir corriendo a doscientos por hora  en la dirección contraria. 
Lo que pasa es que en nuestro caso el mundo no  es un pañuelo, es un jodido possit, y aquí estamos otra vez, como siempre partiendo el mundo
en dos con nuestras sonrisas y desafiándonos con miradas.

Hay muchas formas de quererse, ¿sabes?

Pero la suya era total. Un amor puro, increíble, alucinante. Un amor especial como hay pocos.

- Y no hubo final feliz, pero sí pudo haberlo.

Otro catorce de febrero más;

Hola querido san Valentín; llegas de nuevo y yo sin compañía.

De algo estoy segura.

No podrá quererlo como lo quería yo, no podrá adorarlo de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.

Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.

Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna.

Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos.

La mayor mentira;

te quiero, siempre estaré aqui; tranquila.

- La mayor verdad.

El que vive de ilusiones muere de realidades.