- Si algún día te das contra esa pared y necesitas que alguien te ponga un tirita llámame, yo estaré por aquí, ¿vale?

martes, 14 de febrero de 2012

Otro catorce de febrero más;

Hola querido san Valentín; llegas de nuevo y yo sin compañía.

De algo estoy segura.


No podrá quererlo como lo quería yo, no podrá adorarlo de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto. Y ella menos que ninguna.
Ella no se divertirá con esos tiernos caprichos.